¿Cuántas veces te ha sucedido que has estado horas respirando profundamente y exhalando despacio para acumular el suficiente coraje y enfrentarte a tu jefe? Porque sabes que vas a decirle algo que no le va a gustar o porque le has de dar una negativa respecto alguna orden que él ha dado. Esta realidad la hemos vivido muchos de nosotros o la estamos viviendo y…