¿Tu jornada laboral consiste en correr de reunión a reunión? ¿Terminas los días con la sensación de no haber hecho nada útil? ¿Tomas demasiados cafés de máquina? ¿Temes que tu jefe que te interrumpa de repente para una reunión improvisada? Sin duda, padeces un caso grave de «reunionitis«, una auténtica epidemia que arrasa las oficinas a lo largo y ancho del mundo. Pero con el…