Llega a los mejores rings el combate de la temporada: jefe motivador vs. jefe frustrante. Aunque la palabra “jefe” esconda una connotación negativa de por sí, también es cierto que se pueden distinguir distintas clases dentro de la categoría.

En plena revolución de la era tecnológica y digital, algunos valientes se han atrevido a desmarcarse de la típica figura en el sentido tradicional de la palabra, convirtiéndose en los hoy conocidos como emprendedores, mentores o coaches.

Descubre con la siguiente infografía la anatomía completa de un jefe: un análisis sobre los principales rasgos que diferencian el jefe malo, comúnmente asociado con frustración, estrés y culpa, del jefe bueno, considerado “líder”. Uno obstaculiza tu carrera mientras el otro te propone retos para desarrollarte tanto personal como profesionalmente.

Los principales factores giran alrededor de un eje indiscutible: asegurar un buen ambiente de trabajo y con ello dirigir el equipo hacia el éxito. La clave para hacerlo: la manera de transmitir el mensaje y hacer sentir a cada trabajador que es imprescindible, único y excepcional. Al establecer una relación de respeto mutuo con el empleado, este se sentirá parte de una comunidad y estará motivado para tomar decisiones por y para el bien de la empresa.

Jefe motivador vs. Jefe frustrante

 

David Tomás 

@davidtomas

Autor de «La empresa más feliz del mundo»

 

Libro David Tomás - La empresa más feliz del mundo

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