La felicidad en la empresa debería ser la preocupación principal de trabajadores y jefes, pero la realidad es que la mayoría de las compañías no presta atención a este aspecto.

Pero no todo está perdido, ni muchísimo menos. Y es que de vez en cuando sí que nos encontramos con empresas que cambian el mundo y lo convierten en un sitio un poco mejor. Empresas que tienen un impacto positivo en la sociedad que les rodea y, por supuesto, en la vida de todas las personas que trabajan en ella.

En nuestro podcast Lunes Inspiradores, que cuenta ya con más de 80 programas, invitamos a diferentes personalidades del sector para que nos ayuden a encontrar las claves de la felicidad en la empresa. Recientemente tuvimos el privilegio de contar con Cristobal Colón, presidente de una de estas empresas que cambian el mundo: La Fageda, conocida y querida por millones de personas. ¿Quieres saber lo que hemos aprendido? ¡Sigue leyendo!

 

Empresas que cambian el mundo: La Fageda

La historia de La Fageda comienza hace 36 años, en 1982. Su presidente, Cristobal Colón, era un psicólogo que trabajaba en el centro de salud mental de larga estancia de Gerona. Durante su carrera ahí, había hecho algunos experimentos con la laborterapia (terapia basada en el trabajo), pero pronto se dio cuenta de que lo que necesitaban los usuarios de los servicios de salud mental era algo más: trabajar de verdad. Y con esa idea en mente, se lanzó a abrir una de estas empresas que cambian el mundo, dedicada a dar trabajo a personas con discapacidad psíquica o enfermedades mentales.

Hoy en día, La Fageda es archiconocida en toda Cataluña gracias a su producto estrella: los yogures artesanos, que empezaron a fabricar en 1993. Además de distribuirse en supermercados, también venden sus productos a un gran número de hospitales y escuelas.

Pero los yogures son solo una pequeña parte del proyecto: La Fageda dispone de una fábrica de productos lácteos, una granja de vacas y un obrador de mermeladas. También cuenta con un equipo completo de trabajadores dedicados a la jardinería y un centro de atención al visitante que se ocupa de dar servicio a 50.000 personas cada año. Todo ello en un entorno natural privilegiado: el hayedo (fageda en catalán) del parque natural de La Garrotxa.

El éxito de La Fageda no solo debe medirse en yogures vendidos ni en índices de felicidad en la empresa (aunque cumpla de sobra en estos aspectos), sino en lo bien que ha logrado cumplir su propósito original: en la actualidad, la organización cuenta con más de 300 personas y da trabajo a todas las personas con discapacidad psíquica de su comarca.

La Fageda se define como una empresa sin ánimo de lucro. Su modelo no es empresarial, asistencial ni organizacional, sino que se basa en un conjunto de valores y creencias y la estructura organizativa se hace eco de los mismos. Sus tres aspectos esenciales son la voluntad de solucionar un problema social (la marginación de las personas con discapacidad psíquica), la idea de solucionar este problema a través de una empresa y el concepto de empresa sin ánimo de lucro.

 

10 lecciones sobre felicidad en la empresa que hemos aprendido de La Fageda

1) El trabajo es fundamental

La Fageda tiene su origen en una idea tan sencilla como poderosa: el trabajo es esencial para la felicidad y el bienestar de las personas. Para sus empleados, el trabajo es un motivo de orgullo. Dado que se trata de un sector social tradicionalmente marginado, poder sentir que aportan valor a los demás a través de los productos que fabrican es fundamental para ellos. Además, el trabajo nos aporta un estatus en la sociedad, y por eso les permite integrarse mejor en ella a pesar de sus problemas.

El trabajo es el sitio donde pasamos más horas al día, por lo que tiene sentido que la felicidad en la empresa se refleje en el bienestar global. Además, forma parte de nuestra identidad: no en vano una de las primeras cosas que decimos al hablar de nosotros mismos es nuestra ocupación.

 

2) Ponle ganas cada día

Cristóbal Colón nos cuenta que uno de sus retos de cada lunes es llegar al trabajo con ganas de conseguir una semana maravillosa, y cada viernes se plantea tener un fin de semana maravilloso después de haber trabajado duro. Así, cada lunes puede ser el principio de una nueva historia.

Poner energía y amor a lo que hacemos no es solo una cuestión de grandes principios, sino también de mantener la ilusión y la motivación todos los días. Así que la próxima vez que sea lunes, recuerda ponerle una sonrisa.

 

3) Dedícate a lo que te gusta

Antes de fundar La Fageda, la trayectoria laboral de su presidente fue bastante curiosa: primero se formó como sastre y luego, a pesar de tener su propio negocio ya en marcha y funcionando con éxito, cambió radicalmente de sector para empezar a trabajar como mozo en un manicomio. Diez años después y tras haberse licenciado en Psicología, lo abandonó para fundar este proyecto social.

Si quieres ser feliz en tu trabajo, tienes que plantearte de verdad a qué quieres dedicar tu vida y cuál es el sentido que tiene para ti. Es la única manera de mantener el entusiasmo y las ganas cuando las cosas se ponen difíciles.

 

4) No tengas miedo a los cambios

En sus orígenes, La Fageda se dedicaba a la venta de plantas de vivero y a otras actividades que no tienen nada que ver con su ocupación actual. Tras comprar una granja de vacas abandonada, decidieron dedicarse a la producción de leche, pero las cuotas lácteas impuestas por la UE hicieron que esta actividad fuera inviable. En su lugar se decidieron a producir yogures… y el resto es historia.

Las empresas que cambian el mundo saben que el mundo es un lugar cambiante. Y para enfrentarse a esta realidad, hay que estar dispuesto a renovarse o morir.

 

5) No dejes de intentarlo

Aunque nadie lo diría viendo su éxito actual, La Fageda tardó veinte años en alcanzar una situación económica saneada. Durante este tiempo, probaron diferentes vías hasta dar con un modelo que funciona.

La moraleja: la felicidad en la empresa depende de la constancia. Muchas ideas se quedan por el camino y las cosas no siempre son fáciles, pero hay que estar dispuestos a aprender de los fracasos y mirar siempre hacia adelante.

 

6) Confía en tus empleados

En palabras de Cristóbal Colón, uno de los principios clave de La Fageda es que las personas tenemos diferentes capacidades. Podemos tener más o menos y emplearlas de diferentes maneras, pero todos aportamos algo de valor. Tanto es así, que en su marketing no indican que se trata de un proyecto social, porque creen que lo importante es que son capaces de aportar un producto de calidad.

Los empleados empoderados son empleados felices. Por eso, las empresas deben ser capaces de dejarles desarrollar su potencial sin microgestionar cada paso y buscar el cumplimiento de objetivos antes que los horarios estrictos.

 

7) Crea un entorno de trabajo amigable

Las empresas que cambian el mundo saben que el entorno en el que trabajamos influye enormemente en nuestro estado de ánimo. En el caso de La Fageda, sus instalaciones se ubican en un paraje natural de gran belleza.

No todos tenemos tanta suerte con la ubicación de nuestras oficinas, pero hay muchas cosas que podemos hacer para hacerlas más agradables. Después de todo, vamos a tirarnos en ellas un montón de horas al día, así que se merecen tanta atención como nuestras casas.

 

8) Atrévete a crear algo diferente

Cuando La Fageda sacó sus yogures al mercado en 1993, en las estanterías de los supermercados solo había un puñado de grandes marcas industriales. Parecía absurdo pensar que una pequeña marca local pudiera hacerles la competencia, pero fueron los primeros en ofrecer algo diferente: un yogur artesano y con el etiquetado en catalán. Y el resto es historia.

Para alcanzar la felicidad en el trabajo y el éxito empresarial, es necesario tomar riesgos. Atrévete a crear algo diferente y no tengas miedo a fallar.

 

9) Aporta a tu comunidad

Una de las claves de La Fageda es que es una empresa local, integrada en su comunidad y que solo vende sus productos en su área de influencia. En lugar de expandirse sin control, ofrecen jornadas de formación para que otras personas puedan inspirarse en su modelo y crear proyectos que tengan sentido en su localidad.

Las personas tenemos lazos estrechos con los lugares en los que vivimos, y las necesidades de cada lugar son diferente. No te obsesiones con expandirte o crear un modelo exportable y mira primero a lo que tienes cerca.

 

10) No te conformes

Una de las cosas más interesantes que nos contó Colón sobre la felicidad en la empresa es que a día de hoy considera que en La Fageda quedan muchas cosas por hacer y mejorar, a pesar de su éxito.

Y es que uno de los mayores secretos de las empresas que cambian el mundo es el deseo de mejorar constantemente, y no me refiero solamente a los resultados económicos. Aspira a hacer tu trabajo un poco mejor y más feliz cada día y seguro que no te decepcionará.

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