Seguro que has comprado en Amazon y quizá tuviste la suerte de probar uno de los suculentos platos de El Bulli. Jeff Bezos y Ferran Adrià lideran empresas de renombre pero cuando Amazon nació era simplemente una página web que vendía libros. Su primera venta fue en 1995, un ejemplar de Fluid concepts and creative Analogies de Douglas Hofstadter, pero su fundador ya tenía la visión de convertirlo en una macro tienda online, donde pudieras comprar de todo. De hecho el primer eslogan de la compañía, “La librería más grande del mundo”, ya apuntaba en esa dirección. Con una capitalización de mercado de 1,7 billones de dólares, Amazon es, hoy en día, el ecommerce más valioso del mundo. 

¿Cuál es su secreto?

Jeff Bezos ha diversificado la compañía y ha entrado en el mundo del streaming, los dispositivos inteligentes o la computación en la nube pero todos sus proyectos tienen cuatro principios en común que me gustaría compartir.

Los 4 principios del éxito de Jeff Bezos

En los 26 años de vida de Amazon, Jeff Bezos siempre ha aplicado 4 principios. Si comparas conferencias suyas, una de hace 20 años y otra más actual por ejemplo, verás que siempre acaba resumiendo estas cuatro ideas que veremos a continuación. 

1. Obsesión por el cliente: Bezos insiste en centrarnos en el consumidor en lugar de estar siempre pensando en la competencia. El fundador de Amazon afirma que a la competencia siempre la puedes ganar pero al cliente no porque este siempre querrá más y te retará para que vayas más allá. Esta constante demanda y exigencia del cliente nos lleva al segundo punto. 

2. Afán de inventar. Para Amazon no vale copiar, debes crear algo nuevo, distinto, ser disruptivo para revolucionar el mercado. Su obsesión por mejorar la experiencia del cliente le lleva a la innovación constante. Según Jeff Bezos, “la clave sobre la innovación es ser flexible y tozudo, lo difícil es saber cuándo ser cuál”.

3. Pensamiento a largo plazo: en sus primeros años de vida, el equipo de Amazon trabajaba en escritorios construidos con puertas recicladas. Durante muchos años Amazon perdió dinero pero estaban tranquilos: contaban con una estrategia a largo plazo. Para dar el servicio que ellos querían debían tener mucho volumen y, en ese sentido, estaban creciendo al ritmo necesario. A corto plazo estaban en pérdidas pero confiaban que a la larga iban a ganar, todo era cuestión de tiempo. A diferencia de muchas empresas, que se obsesionan por los números en bolsa y por ende toman decisiones cortoplacistas, Amazon es paciente y piensa en grande.

“En Amazon nos gusta que las cosas funcionen en cinco o siete años. Estamos dispuestos a plantar semillas y dejarlas crecer”

4. Excelencia operacional: para Bezos los clientes son como los invitados de una gran fiesta donde Amazon es el gran anfitrión. Deben cuidar cada detalle y procurar que cada aspecto importante de la experiencia del cliente sea un poco mejor que el día anterior. Todo lo que hagan debe ser sobresaliente, no puede haber el mínimo error y, si lo hay, deben mejorarlo al instante, la excelencia y su capacidad de reacción son una de las claves de su éxito. 

Ferran Adrià, con un concepto totalmente distinto, ha seguido principios muy parecidos. Si analizamos cómo operaba El Bulli, vemos que aplicaba el mismo criterio que Amazon pero a escala muy distinta.

  • En el famoso restaurante gerundense, la experiencia del cliente era lo más importante, debías salir de allí habiendo vivido una experiencia única. Cada detalle sumaba, dentro de la cocina todo estaba perfectamente sincronizado y coreografiado. 
  • El Bulli renovaba cada año su carta con platos que nunca nadie había creado. Ferran Adrià unió cocina, ciencia y creatividad para crear una nueva forma de concebir la gastronomía. Impulsor de la gastronomía molecular, siempre ha querido innovar y sorprender al comensal con creaciones inusuales. 
  • El famoso cocinero español también pensaba a largo plazo. Con El Bulli creó una marca pero el restaurante era solo una parte de todos las ideas que él tenía en mente. Una vez cerrado el restaurante, creó el Bullifoundation para salvaguardar su legado y generar contenido de calidad para la restauración gastronómica. Desde la fundación trabajan en varios proyectos de divulgación, innovación y creatividad para compartir su experiencia con la sociedad.
  • Además, también trabajaban desde la excelencia operacional. Seguro que si preguntamos a alguien que estuvo en la cocina de El Bulli te dirá que todo detalle estaba cuidado, ensayado y controlado. 

Ambos personajes, tanto Jeff como Ferran, eran muy perfeccionistas y esto en ocasiones puede llevarte a exigir a tu equipo tanto como te exiges a tu mismo. Los grandes genios, al querer crear algo tan especial, también le pasaba a Steve Jobs, siempre han sido muy estrictos y rigurosos con su trabajo porque son personas fuera de la media y esperan de su equipo lo mejor. Por eso a veces han sido criticados por sus formas.

Yo he tenido la suerte de haber conocido a Ferran Adrià, a quien aprovecho para agradecerle la recomendación que hizo para mi primer libro La empresa más feliz del mundo, y aseguro que reúne las características de los líderes del futuro: exigir pero también dar. 

Los nuevos líderes deben tener la habilidad arropar y cuidar a su equipo, de transformar y entender que el liderazgo son las personas, más que el gran proyecto. Si conseguimos tener esta capacidad y aplicar los cuatro principios señalados, crearemos empresas que sobresalen. Las cuatro claves que hemos visto hoy han llevado al éxito a Ferran Adrià y a Jeff Bezos, por eso vale la pena conocerlos y mirar si tú también puedes aplicarlos en tu empresa o en la vida.

Libro "Diario de un Millennial"

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