¿Qué es lo que hace que una empresa sea feliz?, ¿Cuál es la receta para lograr la felicidad en las empresas?, ¿Existe realmente ‘la empresa feliz‘ o se trata de una simple quimera? Lo cierto es que, aunque muchos directivos, jefes y responsables de equipo me preguntan sobre este asunto, siempre contesto lo mismo. No existe una regla única para lograr la empresa feliz. Es decir, no se puede aplicar una regla común (o varias) a todas las empresas y empleados. Ya que al final, para que una organización sea feliz, depende de los miembros que la integran, la forma en que cada uno de ellos entiende qué es la felicidad y conseguir estar todos alineados.

Pero, sí que hay un pequeño denominador común entre las empresas más motivadas: la confianza, este es un valor esencial y muy importante para conseguir la felicidad en la empresa. Confiar unos en los otros y esperar lo mejor de cada persona ayuda a cohesionar las relaciones del grupo y engrandece la confianza de cada individuo, porque se siente parte importante del engranaje laboral.

Generar una empresa feliz y donde prevalezca la confianza depende de los líderes, de ellos ha de partir la iniciativa. Si el jefe no confía en su equipo, difícil será que se pueda implantar una cultura de este tipo. Aunque el grupo siempre puede realizar un cierto push positivo para conseguir mejoras que vayan por este camino y fomenten un mejor ambiente en la oficina.

 

La confianza ¿Qué es y cómo contribuye a la felicidad en la empresa?

¿Qué significa este concepto? Según el diccionario es la “esperanza firme o seguridad que se tiene en que una persona va a actuar o una cosa va a funcionar como se desea” o la “seguridad en uno mismo y las propias cualidades”.

La confianza es el pilar esencial de la motivación. Y este último, es un factor fundamental para que una organización y su equipo puedan ofrecer lo mejor de sí mismos y lograr los mejores resultados.

  1. Confiar, desde el primer momento, en un empleado que acaba de llegar es una de nuestras principales premisas en Cyberclick. Ya que pensamos que los nuevos integrantes no han de “luchar” para hacerse respetar, sino que ya tienen la confianza de todos “ganada” desde el principio. En el fondo, esta es una mayor responsabilidad para los profesionales, ya que son conscientes de que han de trabajar continuamente para no “perder” la confianza ciega que sus compañeros han puesto en ellos.
  2. El jefe ha de demostrar que se confía en cada uno de los miembros del equipo y que están dentro por un motivo importante. Al depositar esta confianza en cada uno de ellos, se sentirán mucho más motivados, sabrán que sus opiniones e ideas cuentan como las de cualquier otro empleado o como las de los propios jefes y se sentirán parte esencial de la empresa.

 

La confianza en la empresa: sus beneficios

Son muchos los beneficios que se desprenden de la confianza en la empresa y en el propio equipo de trabajo.

  • Que se dé entre todos los miembros, desde cualquiera de sus empleados, pasando por los fundadores, jefes de equipo, clientes, proveedores, etc. La confianza debe ir en cadena, si falla un eslabón, será difícil mantener ese grado de felicidad en la empresa.
  • Transparencia. Que la información fluya. El conocimiento es poder y si el equipo es consciente de los datos que afectan a la empresa conseguiremos, que en caso de ser información negativa todos pongan su mente, ideas y experiencia al servicio de conseguir una solución. Y si las cifras son positivas se generará un ambiente de alegría, porque todo el mundo sabrá que la empresa está yendo por el buen camino.
  • Si surge un problema, se comenta y se soluciona entre todos. La confianza ayuda a evitar situaciones donde la información fluye a espaldas de la gente y los “malos rollos”. Los asuntos importantes de frente, sin ningún problema y con la mente abierta. Porque al final, exponer las situaciones complejas, hablarlas en grupo o con las personas implicadas, ayuda a entender todos los puntos de vista, aclarar situaciones y poner solución a los problemas.
  • Ayudarse entre todos. Los equipos de trabajo son también equipos de personas. No máquinas. Todos podemos tener situaciones personales que nos afecten en el día a día y la confianza puede ayudar a contar estos problemas, a que la gente entienda mejor los estados de ánimo de alguien un día y a que todo el mundo se apoye, más en momentos en que alguien lo necesita de verdad.

Sin duda, la confianza o la falta de ella serán claves para determinar el éxito o el fracaso a medio y largo plazo de una compañía. La empresa feliz existe y se puede conseguir pero, para ello, es importante que los empleados estén motivados, se sientan parte imprescindible de la compañía y estén a gusto en su puesto de trabajo. ¿Cómo se consigue todo ello? Con la confianza. Trabaja a diario para fomentar este grado de confianza entre todas las personas que forman parte de la compañía y estarás mucho más cerca de lograr la empresa feliz. La motivación en las compañías no puede darse sin un pilar firme basado en la confianza plena entre todo el equipo.

La empresa más feliz del mundo_cta

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