Este verano ha sido un verano de pruebas, durante ocho semanas he estado viviendo en Dublín con mi familia y trabajando desde allí. Durante este tiempo en tierras irlandesas, he podido experimentar uno de los pilares de la flexibilidad laboral, el teletrabajo, y hoy reafirmo que trabajar a distancia es factible y, necesario, de vez en cuando.

Muchas personas lo critican sin haberlo probado, hablan sin conocimiento de causa pero se atreven a afirmar que si no trabajas en la oficina trabajas menos y estás desconectado del resto del equipo, que si trabajas en casa eres menos eficiente y que las reuniones en remoto no funcionan. ¿Cuántos de ellos lo habrán intentado?

Los mandos directivos de muchas compañías ya ni se lo plantean y les sorprende saber que hay quien lo hace y lo defiende. Tras mi experiencia, me gustaría compartiros las ventajas del teletrabajo y, si la actividad de vuestra empresa os lo permite, animaros a probarlo.

Ventajas del teletrabajo

1. Ahorras tiempo: ¿a qué hora te has levantado hoy? ¿qué hora era cuando has llegado al trabajo? En Madrid el promedio de tiempo que invertimos en ir al trabajo en transporte público es de 62 minutos, en Barcelona esa media es de 50 minutos, destaca un estudio de Moovit.  

Además, esta comprobado que el tiempo que invertimos en llegar a la oficina influye en nuestra felicidad. El desplazamiento al trabajo está considerado como el peor momento del día. Según un estudio de PageGroup, el 40% de los españoles considera que este momento es estresante. 

Si trabajas desde casa, ese tiempo lo podrás invertir en ti, en tu familia o en tus aficiones. 

2. Más concentración: si bien es cierto que las oficinas con espacios abiertos fomentan la interacción, compartir el mismo espacio de trabajo dificulta la concentración. Ruido, conversaciones ajenas, llamadas de teléfono… son algunos de los factores que disminuyen nuestra efectividad. El estudio Cuando los muros caen, elaborado por la consultora Oxford Economic y la empresa de sonido Plantronics, afirma que sólo el 1% de los empleados puede concentrarse en el trabajo sin tomar medidas especiales.  Son muchos los que destacan que les cuesta centrarse con tantas distracciones. Por eso y, quizás para realizar aquellas tareas que demandan más concentración, el teletrabajo podría sería una buena opción. 

3. Nuevas rutinas: hacer siempre lo mismo y durante un largo periodo de tiempo aburre a cualquiera. Nuestra vida diaria está llena de rutinas y tareas programadas, hacemos muchas cosas por inercia, automatizadas y casi sin pensarlas. Cambiar hábitos y salir de tu zona de confort estimula y sanea tu mente. Yo durante este tiempo no he desarrollado ninguna de las actividades que realizo normalmente, como clases y conferencias, lo que me ha permitido avanzar en otras tareas.

4. Más eficiencia: trabajar en remoto te obliga a planificarte mucho más porque tu equipo no conoce tu disponibilidad y dependes de la tecnología, la conexión a internet y la diferencia horaria. Esto, no obstante, te hará ganar en efectividad porque cuando tengas una reunión, como tendrás que tener en cuenta todos los factores técnicos mencionados, también aprovecharás para revisar los temas a tratar. De esta manera, cuando empiece la call, tendrás muy claro el objetivo de la reunión e irás al grano. Como no improvisas, eres más claro y directo.   

5. Tiempo de calidad con los tuyos: el tiempo que pierdes en desplazamientos lo puedes invertir en tu familia, en las pequeñas cosas del día a día que durante el año no puedes hacer. Yo durante estas cinco semana he pasado mucho más tiempo con mis hijos y los he podido llevar y recoger al campamento, algo que durante el curso escolar me resulta mucho más complicado. 

Para poder trabajar bien en remoto es clave que revises el sonido y la conexión antes de una call.  Durante la llamada también es importante que las personas que están físicamente en la sala hagan partícipe a la persona que está en remoto, que estén pendiente de él, asegurando que todo funciona bien ( “¿me oyes bien? ¿Nos vas siguiendo?”), sino la experiencia será poco gratificante.

El teletrabajo es posible, es una opción viable y cuesta muy poco. Gracias a la tecnología es factible trabajar a distancia desde cualquier parte del mundo, simplemente necesitamos buena conexión a internet, una buena webcam y una plataforma para hacer videollamadas, yo he utilizado Zoom pero hay mil opciones más.

¡Os animo a teletrabajar!

Todas las empresas, si nuestra actividad nos lo permite, deberíamos poder dar la opción de teletrabajar algún día a la semana si nuestro equipo lo prefiere. En mi opinión, muchos de los que no se lanzan es por miedo a que no funcione y falta de confianza, pero si tu equipo es competente y responsable no hay motivo para la desconfianza

Así que ¡anímate y pruébalo!

 

DIARIO DE UN MILLENNIAL (2)

 

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