Hoy en día las empresas punteras buscan líderes, y no jefes como antaño.

El jefe es aquella persona con autoridad o poder sobre un grupo para dirigir su trabajo o sus actividades.

Y el líder encabeza y dirige un movimiento, como puede ser una organización. Atrae a la gente para que se unan en la misma lucha por una visión.

Un líder dentro de una empresa no busca “mandar”, sino ser útil para el beneficio del equipo.

El hecho de imponer se ha reconvertido en la acción de convencer. El jefe basaba su influencia en la autoridad que emanaba de su cargo o rango, pero el buen líder quiere ganarse la simpatía y la voluntad de quienes le rodean. Para construir todos juntos conocimiento y un plan de acción que beneficie a todas las partes implicadas: personas y compañía.

Lunes Inspiradores: Liderazgo empresarial con Sebastian Ross   

Recientemente, he emprendido una nueva aventura que me encanta. Estoy grabando junto Mónica Günther, periodista y locutora experimentada de radio, un podcast llamado Lunes Inspiradores.

Publicamos una píldora cada lunes para levantar los ánimos de todos los profesionales que empiezan su semana laboral ese día y para explicar que existe otra forma de hacer las cosas.

Hablamos sobre las diferentes formas y herramientas que existen para reconvertir tu entorno laboral en un mejor lugar de trabajo, sobre el crecimiento personal y el emprendimiento y sobre historias inspiradoras a través de entrevistas a personajes relevantes.

Una de las entrevistas que ha generado más interés fue la que hicimos con Sebastian Ross, presidente de la Fundación Capitalismo Consciente en España, para conversar sobre el liderazgo empresarial y cómo debe ser un buen líder. ¡Escucha el programa aquí! No os decepcionará.

Habilidades que debe poseer el buen líder 

A partir de la entrevista, me gustaría exponer aquí las características que considero que son necesarias que posea un líder maduro y con gran inteligencia emocional.

Aquel que sabe liderar con éxito un equipo y llevarlo a lo más alto en dos aspectos: hacer felices a las personas que trabajan en la organización y en segundo lugar a sacar lo mejor de cada profesional. Así ganan todas las partes y no solo la empresa.

Las habilidades del buen líder son:

1) Rodearse de los mejores. No te rodees de gente mediocre por miedo a que alguien sea mejor que tú. Sino sales perdiendo. Alimentar el ego no nos acerca a nuestros objetivos y demuestra poca madurez. Si quieres ser un buen líder trabaja con los mejores en aquellas áreas que tú no controlas tanto. Tu tarea es liderar, no saber de todo. Se trata de que todos os complementéis para que la suma sea multiplicadora.

2) Saber motivar. No te centres solo en capitanear un barco para que llegue a puerto. También tienes que saber motivar a todos los tripulantes que te acompañan, sacando lo mejor de cada uno de ellos, tanto a nivel personal como profesional. Un buen líder es admirado por su capacidad de enamorar a los demás y hacerles que luchen por un mismo objetivo. Solo puedes conseguirlo si les haces sentir especiales, únicos y que sin ellos no sería posible tirar adelante con tanto éxito el proyecto que estáis desarrollando.

3) Evitar los status. Si quieres ser un líder y no un jefe, evita los status. Las empresas innovadoras evitan las jerarquías verticales y apuestan por las horizontales. Para demostrar esto en el día a día, la oficina debe ser un reflejo de esta realidad. Diáfana, con espacios abiertos, confortable para todos por igual, la luz natural siempre es un plus que se agradece, mesas similares para todos, espacio para poder desconectar a la hora de la comida, salas de reuniones y espacio de ocio (como un futbolín). Si el “jefe” tiene un despacho más grande, mejor mesa, mejores vista y aparca en frente de la puesta de entrada, es contraproducente. Indica que no todo el mundo es igual. Mejor ser líder que jefe hoy en día.

4) Liderazgo situacional. De forma habitual siempre hay un líder fijo en cada empresa. Bien porque es el fundador o porque es una persona con grandes capacidades de liderazgo que ha sido contratado para desarrollar esa función. Pero un líder actual sabe que no siempre debe liderar él todos los proyectos internos. Según el contexto y el proyecto, el rol de liderazgo lo puede coger alguien diferente del equipo por ser un gran conocedor del tema o porque le hace ilusión el reto. La forma de organizarnos tradicionalmente es muy rígida. Mientras que el liderazgo situacional consigue que todas las personas del equipo sean líderes de ellos mismos y del grupo en algún determinado momento: durante un día, una semana o un mes.

5) Conoce a todo tu equipo. Es difícil ser un buen líder si te importa poco o nada lo que le pasa a tu equipo. Si queremos ser buenos capitanes debemos ir más allá del trabajo y conocer a las personas que están con nosotros: sus anhelos, aficiones, problemas y alegrías. Si no conoces ni su nombre es una falta de respeto. Dirigir una empresa de 1.000 personas puede hacer difícil el conocer todos los nombres, pero al menos aprende a reconocerlos y a conocer en profundidad a la gente con la que trabajas más directamente.

6) Delegar. Una de las tareas más difíciles de hacer es aprender a delegar. Siempre pensamos que nosotros mismos, cuando sabemos hacer algo, somos los que mejor lo hacemos. Pero es bueno hacer de coach a otras personas y enseñarles. Recuerda, tu tarea no es hacerlo todo ni saber de todo, sino gestionar y delegar. Debes aprender a confiar en los demás, y enseñarles, porque seguro que lo pueden hacer tan bien como tú o mejor. Si te cuesta hacerlo, simplemente empieza, con la práctica es como se consigue todo.

7) Organización. No hay nada como un líder desorganizado. Puede llegar a cundir el caos en la empresa. Por este motivo, es importante aprender algunos trucos para gestionar los temas por orden de importancia. Saber priorizar te enseñará qué debes terminar el mismo día que se te pide y qué otras tareas puedes dejar aparcadas unos cuantos días. Puedes hacer horarios y escaletas, incluso apuntar el tiempo que dedicarás a resolver cada tema. Lo más peligroso son las interrupciones, intenta desconectar durante esos momentos de los programas de mensajería instantánea y de las redes sociales.

Espero que todas estas ideas te hayan sido útiles para entender qué es un buen líder y las características que lo definen. Ya sabes, si quieres saber más sobre el tema, no te olvides de escuchar la píldora radiofónica de Lunes Inspiradores titulada “Liderazgo empresarial: como ser un buen líder”.

La empresa más feliz del mundo

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